martes, 22 de marzo de 2016

CTM. Ud. 16- GESTIÓN DE LOS RESIDUOS.

En los sistemas naturales los desechos de unos son aprovechados por otros, pues todo entra dentro del ciclo de la materia y el flujo de la energía. Sin embargo, la actividad humana genera muchos residuos y el equilibrio se rompe. Hace años esto no suponía un gran problema, los productos se utilizaban más y se reutilizaban. Pero a finales del siglo XX se instala la cultura del usar y tirar. Actualmente, el desarrollo sostenible en materia de residuos trata de implantar la cultura de las tres ERRES:
Reducir, Reutilizar y Reciclar.
            En este tema trataremos el origen, los tipos y los efectos principales de los residuos, sobre todo los sólidos urbanos, así como las medidas para minimizar su impacto y las alteraciones que producen sobre el medio ambiente, los ecosistemas y el hombre.

1.- CONCEPTO DE RESIDUO.

Residuo es todo material resultante de un proceso de fabricación, transformación, utilización, consumo o limpieza, cuando su poseedor lo destina al abandono.
Otra definición afirma que son productos que no poseen valor económico por la falta de tecnología para su aprovechamiento o por la inexistencia de un mercado para los productos a recuperar.

2.- TIPOS DE RESIDUOS.

            Según su procedencia, encontramos:
Ø  Del sector primario, residuos agrícolas, ganaderos y forestales: restos de cultivos, estiércol y purines, restos de madera, etc.
Ø  Del sector secundario (industria y energía)
o   Residuos industriales: inertes, asimilables a urbanos, tóxicos y peligrosos.
o   Residuos radiactivos de alta, media y baja actividad.
Ø  Del sector terciario (servicios):
o   Sólidos urbanos: domiciliarios (papel, materia orgánica, vidrio), voluminosos (restos de muebles, electrodomésticos, coches), comerciales (envases, botellas) y de construcción.
o   Residuos sanitarios: asimilables a urbanos (papeles, restos de comida o envases), biopeligrosos (productos contaminados, jeringuillas, vendas, gasas, etc.), residuos químicos, residuos radiactivos y restos anatómicos.

2.1.- Residuos sólidos urbanos (RSU).
Los residuos sólidos urbanos (ahora Residuos Urbanos) son los generados por las actividades de las zonas urbanas: domicilios, comercios, oficinas y servicios.
Tienen una naturaleza muy heterogénea:
  • Residuos inertes: vidrios, escoria.
  • Fermentables: materia orgánica procedente de restos de alimentos.
  • Combustibles: papel, cartón, plásticos.
  • Voluminosos: sofás, muebles, lámparas, etc.
  • Electrodomésticos: frigoríficos, lavadoras, televisiones, radios, etc.
  • Teléfonos móviles, baterías, neumáticos, etc.

En los países desarrollados, la producción de RSU varía de 0,95 a 1,5 Kg. por habitante y día. En España es de 1,2 Kg. por habitante y día. En los países subdesarrollados la generación de RSU es mucho menor.

        
2.1.1.- Efectos de los RSU.
  • Olores desagradables provocados por la descomposición de la materia orgánica.
  • Riesgos para la salud, pues al acumularse favorecen la proliferación de ratas, moscas, que pueden ser portadoras de enfermedades.
  • Contaminación del suelo y del agua superficial o subterránea (por lixiviados).
  • Contaminación del aire por combustiones.
  • Degradación del paisaje, disminución de su calidad visual.
2.1.2.- Gestión de los RSU: contenedores, puntos limpios urbanos.
            La gestión de los RSU comprende todas las operaciones que se realizan desde que se generan los residuos hasta su destino final más adecuado desde el punto de vista ambiental. Cada municipio gestiona la recogida de los residuos de esta manera:
®  Recogida selectiva.-
La utilización de contenedores que recogen separadamente el papel y el vidrio está cada vez más extendida y también se están poniendo otros contenedores para plásticos, metal, pilas, etc. En las comunidades más avanzadas en la gestión de los RSU, en cada domicilio se recogen los distintos residuos en diferentes bolsas y se cuida especialmente este trabajo previo del ciudadano separando los diferentes tipos de basura. En esta fase hay que cuidar que no se produzcan roturas de las bolsas y contenedores, colocación indebida, derrame de basuras por las cales, etc. También se están diseñando camiones para la recogida y contenedores con sistemas que facilitan la comodidad y la higiene en este trabajo.
®  Recogida general.- En aquellos sitios donde no hay recogida selectiva, la basura es transportada a los vertederos o a las plantas de selección y tratamiento.
®  Plantas de selección. En los vertederos más avanzados, antes de tirar la basura general, pasa por una zona de selección en la que, en parte manualmente y en parte con máquinas, se le retiran latas (con sistemas magnéticos), cosas voluminosas, etc.
®  Reciclaje y recuperación de materiales. Lo ideal sería recuperar y reutilizar la mayor parte de los RSU. Con el papel, telas, cartón se hace nueva pasta de papel, lo que evita talar nuevos árboles. Con el vidrio se puede fabricar nuevas botellas y envases sin necesidad de extraer más materias primas y, sobre todo, con mucho menor gasto de energía. Los plásticos se separan, porque algunos se pueden usar para fabricar nueva materia prima y otros para construir objetos diversos.
®  Puntos limpios: son instalaciones públicas para que los consumidores depositen sus residuos domésticos peligrosos o voluminosos:
o   Desechos como aceites o pesticidas, pues son especialmente nocivos para el agua.
o   Gases CFC y HCFC de antiguos frigoríficos, que contribuyen a disminuir la capa de ozono.
o   Aparatos electrónicos, pilas o pinturas que contienen metales pesados tóxicos como plomo, mercurio o cromo.
o    Productos de origen petroquímico como disolventes, pinturas, pegamentos, etc., puesto que pueden generar compuestos orgánicos volátiles (COVs) con efectos incluso cancerígenos; etc.
Gracias a los puntos limpios se evita el impacto ambiental de los vertidos incontrolados, y se contribuye a la reutilización y reciclado de este tipo de residuos. Posteriormente, un camión transporta los residuos para darles el final apropiado, ya sea reutilización, reciclado, valorización energética o eliminación de forma segura.

2.2.- Residuos sanitarios.

            Los residuos sanitarios son generados por las actividades sanitarias en hospitales, clínicas, consultas de atención primaria, laboratorios de análisis y laboratorios farmacéuticos.
            Algunos de estos residuos son asimilables a los urbanos (se originan en las oficinas, cafeterías, jardines) y no necesitan una gestión especial para su retirada, por lo que se tratan igual que los RSU. Sin embargo, existen residuos biosanitarios peligrosos que pueden poseer agentes infecciosos, por lo que se hace necesario desinfectarlos y separarlos en distintos compartimentos antes de que sean recogidos por los servicios municipales; o pueden contener sustancias químicas que hagan necesario reducir su peligrosidad antes de ser desechados. Si existen residuos radiactivos (aparatos de radioterapia, rayos X), la gestión la llevará a cabo ENRESA (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos).
           
2.3.- Residuos industriales.

            Son materiales inertes, asimilables a residuos urbanos y sustancias tóxicas, peligrosas o radiactivas, generados en la actividad industrial.  Los inertes y los asimilables a residuos urbanos reciben el tratamiento normal, pero los tóxicos y peligrosos merecen especial tratamiento.
2.3.1.- Residuos tóxicos y peligrosos.
Son aquellos que contienen sustancias como el arsénico, cadmio, biocidas u otros compuestos en cantidades que suponen un riesgo tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Entre los efectos que pueden causar destacan las alteraciones sobre la salud por ingestión o inhalación de los mismos y la contaminación por contacto del suelo, las aguas superficiales y subterráneas.

            Para tratar estos residuos existen distintos métodos:
  • Tratamientos químicos: transforman las sustancias tóxicas en otras menos dañinas (detoxificación). Se llevan a cabo mediante la neutralización en reacciones de oxidación-reducción, o con mecanismos de precipitación.
  • Tratamientos físico-químicos, que separan o aíslan los productos peligrosos del resto, mediante ósmosis inversa, destilación, absorción por calor, electrodiálisis, extracción con disolventes, etc.
  • Tratamientos térmicos, como combustión, gasificación y cristalización.
  • Aislamiento en depósitos de seguridad, es decir, vertederos localizados en terrenos “supuestamente seguros” y sometidos a controles sanitarios.

2.4.- Residuos radiactivos.

Se considera residuo radiactivo a todo aquel material o producto de desecho que contiene elementos radiactivos en concentración o niveles de actividad superiores a los establecidos legalmente.
Los residuos radiactivos se clasifican atendiendo a su:
®  Período de desintegración. Es el tiempo que tarda la masa de un isótopo en reducirse a la mitad. Existen residuos radiactivos de vida corta (< 30 años en reducirse a la mitad) y otros de vida larga (> de 30 años).
®  Actividad específica. Es el número de desintegraciones nucleares por unidad de tiempo y masa. Se mide en becquerelios, que equivalen a 1 desintegración/segundo.
®  Intensidad de actividad. Los residuos de alta actividad contienen emisores  de larga vida y los de media y baja actividad contienen emisores  o  de vida corta.
®  Toxicidad. Refleja la cantidad de radiaciones ionizantes que emiten los isótopos, que disminuye con el tiempo.
Las fuentes de residuos radiactivos son las centrales nucleares, la industria, los hospitales (medicina nuclear, radiodiagnóstico) y la investigación con isótopos radiactivos.
            Sus efectos están relacionados sobre todo con alteraciones en la salud, con contaminación del mar por vertido de residuos, etc.

2.5.- Residuos agrícolas, ganaderos y forestales.
            Se originan como consecuencia de la agricultura, la ganadería y las actividades forestales. Dentro de los agropecuarios, destacan los plaguicidas, los abonos, los insecticidas, los restos agrícolas, los purines y los excrementos de animales. Los principales productos forestales son ramas, hojas, cortezas, raíces, serrines, mantillo, etc.
            Todos estos residuos poseen un elevado contenido en materia orgánica, por lo que se emplean como abonos o para elaboración de compost. También algunos se emplean para obtener energía de la biomasa.
            Su control es necesario para evitar problemas de contaminación del suelo y del agua en caso de que sean vertidos a ellos, y para evitar incendios.


3.- GESTIÓN DE LOS RESIDUOS.
            La gestión de residuos debe contemplar los mecanismos de recogida, las técnicas de eliminación, los tratamientos de los residuos generados y el almacenamiento de los residuos especiales en lugares adecuados y seguros.
            La actuación más extendida en materia de residuos es la de situarlos en vertederos controlados o la de incinerarlos. En la actualidad, la tendencia es aplicar la regla de de las tres erres: reducir su producción en origen, reutilizar todos aquellos residuos aprovechables y reciclar todos los materiales que sea posible. Para poder aplicar esta medida es fundamental la recogida selectiva de residuos, separando selectivamente con anterioridad los mismos en el propio domicilio y depositándose en contenedores específicos para cada tipo de residuo.

3.1.- Disminución de los residuos.
            Para disminuir o evitar la formación de productos de desecho se recurre a técnicas de minimización de residuos, que son:
a)     Reducción en origen. Trata de eliminar la producción de residuos empleando “tecnologías limpias” que supongan menores impactos ambientales.
b)     Reducción de volumen. Consiste por un lado en la “separación de los residuos en origen”, ya que algunos se pueden recuperar y reutilizar de nuevo, y por otro lado, en la “reducción física de su volumen” aplicando tratamientos como compresión, etc.
c)      Recuperación y reciclaje. La recuperación consiste en emplear los residuos en procesos de fabricación distintos a los de su formación; el reciclaje consiste en su empleo para los mismos procesos en los que los residuos se han producido.

3.2.- Transformación de residuos.
            La transformación de los componentes de los residuos con el fin de obtener energía con otras aplicaciones es otra forma de aprovechamiento de desechos. Un ejemplo es:
3.2.1.- El compostaje.
El compostaje consiste en la degradación bioquímica de la materia orgánica de los residuos mediante la acción de microorganismos (bacterias y hongos) presentes en los mismos hasta formar un compuesto estable llamado “compost” o “humus”.
El compostaje puede realizarse aerobia o anaerobiamente. La vía aerobia consta de:
  • Etapa de latencia y crecimiento, que dura 2-4 días, en la que comienzan a crecer los microorganismos.
  • Etapa termófila de gran actividad bacteriana a 50-70º C, que elimina gérmenes patógenos y estabiliza la materia orgánica. Dura más tiempo, de semanas a meses.
  • Etapa de maduración. Aquí disminuye la actividad bacteriana y se potencia la de los hongos, que siguen descomponiendo la materia orgánica. Se fabrican vitaminas y antibióticos, entre otros compuestos.

El compost se puede usar para abonar suelos, alimentar ganado, construir carreteras, obtener combustibles, etc. Es fundamental que la materia orgánica no llegue contaminada con sustancias tóxicas. Por ejemplo, es muy frecuente que tenga exceso de metales tóxicos que hacen inútil al compost para usos biológicos al ser muy difícil y cara su eliminación.
El compost mejora las propiedades de los suelos al retener más agua, e incrementa los procesos de nitrificación. La materia orgánica también puede ser empleada para la fabricación de biogás y bioalcohol.

3.3.- Eliminación de residuos.
            La eliminación se aplica en aquellos residuos que no son reciclados ni transformados en otros productos. Los más importantes métodos de eliminación son los vertederos, la incineración y el almacenamiento de residuos radiactivos.
3.3.1.- Vertederos.
a)     Vertederos incontrolados. Suelen ser zonas no alejadas de las poblaciones donde el hombre ha depositado siempre los residuos generados, pues es simple y barato. Estos vertederos generan graves problemas ambientales (impacto paisajístico, mal olor, contaminación de agua, suelo y aire) y problemas de salud (enfermedades transmitidas por ratas o insectos), pues carecen de los controles adecuados.

b)      Vertederos controlados. Son instalaciones de eliminación destinadas al depósito de residuos, pero situados en lugares adecuados, donde se depositan de forma ordenada, segura y supervisada, evitando problemas de contaminación.
Un buen vertedero debe instalarse sobre terrenos impermeables y en pendiente para recoger lixiviados, en zonas donde no llueva mucho y donde las Tªs sean altas; deben instalarse salidas de gases y deben construirse accesos a vehículos, además de vallarlo para impedir el paso de personas o animales.
Cuando el vertedero alcanza su máxima capacidad, se clausura, sella y cierra, acondicionando su superficie mediante reforestación y restaurando el paisaje de la mejor manera posible, dándole otro uso a la zona. Ej.- un parque.
Ventajas de los vertederos: costes reducidos, poco impacto ambiental si está bien gestionado. Inconvenientes: se necesitan grandes superficies de terreno alejado de poblaciones, y se producen lixiviados aún después de su clausura.
3.3.2.- Incineración.
            Es un proceso de combustión térmica controlada que provoca una oxidación del C y del H presentes en la materia orgánica residual, obteniéndose cenizas, CO2 y H2O. Si en las basuras existen plásticos de PVC, se producen además dioxinas y furanos.
Con este mecanismo se consigue reducir el peso y volumen de las basuras sólidas en poco tiempo y espacio. Es muy conveniente quitar algunos  componentes de la basura antes de incinerarlas. Uno de ellos es el vidrio porque si no, se funde y es difícil de retirar del incinerador. Otro son los restos de los alimentos que contienen demasiada humedad. Los materiales que mejor arden y más energía dan son el papel, los plásticos y los neumáticos. 
Los materiales incombustibles, junto con las cenizas formadas, se recogen, analizan y emplean para relleno en la construcción, o se solidifican y envían a vertederos inertes o a depósitos de seguridad.

3.3.3.- Almacenamiento de residuos radiactivos.

            Al no poder ser eliminados por los procesos habituales, estos residuos deben ser almacenados en lugares especiales con el fin de aislarlos del medio el tiempo suficiente para que desaparezca la radiactividad que contienen.
            Los residuos de baja y media actividad se inmovilizan en depósitos de hormigón, mientras que los de alta actividad pueden depositarse en emplazamientos temporales, como las piscinas de las centrales nucleares, donde son enfriados un tiempo, y en emplazamientos definitivos, que son zonas bajo tierra.
            En España, ENRESA se dedica a almacenar residuos de baja y media actividad.

3.4.- La gestión de los residuos en España.
Se basa en las directrices que marca la Unión Europea, que están basadas en actividades para:
                                     I.      Reducir la producción de residuos empleando tecnologías limpias.
                                  II.      Fomentar el reciclado y la reutilización de los residuos.
                               III.      Eliminar de manera segura los residuos no aprovechables.
Las líneas generales que sigue la Dirección General de Política Ambiental en relación a los residuos son:
- Apoyo al reciclado y al sellado de vertederos incontrolados.
- Elaboración de planes nacionales: PNRSU (Plan Nacional de Residuos Sólidos Urbanos), PNRP (Plan Nacional de Residuos Peligrosos), PNRI (Plan Nacional de Residuos Industriales)
- Elaboración de leyes como la de Envases y Residuos, que introduce la recogida selectiva de envases y los sistemas integrados de gestión de residuos, prohibiendo el abandono, vertido o eliminación incontrolada de los mismos en todo el territorio nacional.



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